Los niños descubren que con la música, además de disfrutar, pueden expresar muchas cosas. Con la música desvelan su sensibilidad y el gusto por diferentes tipos de manifestaciones artísticas, ya sean cantadas o danzadas. Con la música las niñas desarrollan hábitos de escucha y atención, así como de respeto por la propia actuación individual y la del resto del grupo.

Por lo tanto a la hora de trabajar la sensibilización musical siempre tengo presente tres aspectos muy importantes: la audición, el movimiento y la expresión, y la relajación. Hago propuestas de los tres bloques, puesto que es imprescindible mantener un equilibrio, y sobre todo trabajo a fondo y con mucha atención la relajación, porqué ésta nos ayudará y nos preparará para realizar actividades relacionadas con la audición y el movimiento.

La canción también es un elemento importantísimo cuando trabajamos la música con los niños y niñas.